Definiendo la Residencia Activa en Andorra

La Residencia Activa en Andorra ofrece varias ventajas fiscales significativas. En primer lugar, Andorra tiene un convenio de doble imposición, lo que significa que no se le cobrará impuestos en dos jurisdicciones diferentes. Además, no hay impuesto de sucesiones en Andorra, ni impuesto sobre el patrimonio inmobiliario, lo cual es una gran ventaja para aquellos que quieren invertir en bienes raíces. Además, los residentes activos disfrutan de un impuesto sobre la renta muy bajo o incluso nulo en algunos casos. Estos beneficios fiscales hacen de Andorra un destino atractivo para aquellos que buscan optimizar su carga fiscal.

Para aquellos que desean iniciar un negocio en Andorra y solicitar la Residencia Activa, se requiere un depósito mínimo de 50,000 € en la Autoridad Financiera Andorrana (AFA). Este depósito se devuelve si decides no renovar tu residencia fiscal en Andorra. Si planeas comprar una participación en una empresa andorrana, puedes adquirir más del 34% del negocio existente para calificar para la Residencia Activa.

Cualquier tipo de empresa que se establezca en Andorra es elegible para aplicar a la Residencia Activa, siempre y cuando cumpla con ciertos requisitos. El negocio debe tener su sede en una de las siete parroquias de Andorra, y debes estar presente en el Principado al menos 183 días al año. Además, el solicitante debe desempeñar un papel decisivo dentro de la empresa, ya sea como propietario o miembro de la junta directiva.

Andorra es un lugar atractivo para la inversión inmobiliaria, con una amplia gama de opciones disponibles, desde apartamentos en la ciudad hasta casas de campo en las montañas. Como residente activo, puedes invertir en propiedades inmobiliarias sin límites de inversión, y sin tener que pagar un impuesto sobre el patrimonio inmobiliario. Esto hace que invertir en bienes raíces en Andorra sea una opción muy atractiva para aquellos que buscan diversificar su cartera de inversiones.

Andorra ofrece un alto nivel de vida para sus residentes. El país tiene una delincuencia casi inexistente, una tasa de desempleo cercana al 0% y su sistema de seguridad social es considerado uno de los mejores del mundo. El país también es famoso por su impresionante entorno natural, con la mayor estación de esquí de los Pirineos y una gran variedad de actividades al aire libre disponibles. Además, el país es multilingüe, con catalán, francés, español y portugués hablados ampliamente, lo que puede ser una gran ventaja para los expatriados.